Post mortem del NaNoWriMo 2022
Post mortem del NaNoWriMo 2022
Este pasado noviembre me sumé al reto del NaNoWriMo, que consiste en escribir 50 000 palabras de manuscrito durante el mes de noviembre.
La idea era empezar a dar forma a una novela corta que tengo rondando en la cabeza desde hace tiempo, basada en el relato de Magma azul.
Otros años lo había intentado, pero había abandonado durante los primeros días. Sabía que lo de las 50 000 palabras me sería prácticamente imposible, así que tracé otro plan para no agobiarme:
- Escribir al menos 30 minutos al día, usando el método del pomodoro.
- Como bonus quest, intentar sumar 50 pomodoros durante el mes.
Mi objetivo era lograr construir el hábito de escribir a diario, y tratar de no obsesionarme con el número de palabras.
Me apunté además a una iniciativa de La Palabra Errante, en la que formaron equipos y montaron una hoja de cálculo muy molona en la que anotabas cuánto tiempo y cuántas palabras lograbas cada día e ibas ganando puntos para tu equipo.
Aparte de esa hoja de cálculo, fui actualizando mi progreso diario en Twitter.
¿Y qué pasó?
Aunque los primeros días del mes los dediqué a trabajar la escaleta, me di de bruces con la realidad de que necesito mucha planificación para escribir.
Acabé escribiendo de manera no lineal, sobre todo escenas de la primera mitad de la novela, y principalmente diálogos sueltos aquí y allá. He dejado muchas anotaciones, TODO’s, cosas a investigar, etc.
Acabé el mes con 6813 palabras escritas, muy por debajo de lo que la gente escribe para el NaNo. Hablando con amigas, me han comentado lo de “hay que escribir sin filtro en un NaNo” y creo que aún tengo que descubrir ese modo de escritura…
Mi objetivo de constancia lo logré: 30 días con al menos 1 pomodoro diario, aunque no alcancé el reto adicional de llegar a los 50. Estoy muy contenta en este sentido porque Life Happens™️ y noviembre ha sido muy «movidito».
¿Y qué voy a hacer a partir de ahora con esta historia? Pues voy a intentar cerrar durante diciembre una historia corta que tengo pendiente y escribir otra para una convocatoria. Después retomaré el proyecto, pero volviendo de vuelta a la fase de planificación.
Estas casi 7000 palabras me han ayudado a conocer más a los personajes y se me han ocurrido ideas chulas, así que espero poder hacer una escaleta en condiciones, investigar y documentarme en las cosas que he identificado que me hacen falta y volver a abordar el manuscrito con más herramientas.
Conclusiones
Qué salió bien
- No abandoné el reto.
- Pude escribir todos los días durante al menos media hora, incluso.
Qué salió mal
- No haber planificado lo suficiente creo que me lastró mucho.
- Apenas sobrepasé el 10 % del “objetivo estándar” del NaNo, que son 50K palabras, a pesar de la constancia.
- Me hubiera gustado “socializar” un poco más con gente participando.
Para la próxima…
Ha estado divertido y el año que viene trataré de repetir, a ser posible con una escaleta con cara y ojos.